Tenía todavía por ahí estas fotos del otro día, que nos fuimos de feria. Hoy Carlota no está pa' ferias... La pobre un mes después de empezar el cole ha pillado una buena laringitis y está que no se tiene. El jueves no fue al cole pero hoy sí porque ya no tenía fiebre y parecía que estaba mucho mejor. De hecho, al recogerla nos hemos ido a jugar al parque y después, de compras. A la vuelta se ha quedado dormida en el coche. La hemos subido a casa en brazos y, mientras yo preparaba la bañera, ella, vestida y todo, se ha ido directa a la cama. No hemos conseguido ni que se bañase (¡y venía fina de arena!) ni ponerle el pijama (¡ni el pañal!) ni que cenase, ni siquiera darle el medicamento para la tos perruna que tiene. Así que creo que nos espera nochecita flamenca. Espero, al menos, que Tiziana hoy se porte porque lleva unas cuantas noches que se levanta de madrugada. Imagino que serán los dientes...
Pero en fin, a lo que iba... mirad qué cara más alegre tiene normalmente... como la llamó mi cuñada el otro día: "torbellino de colores". Me encantó. Y es que Carlota rara vez está apagadilla, sólo las contadísimas ocasiones en que se ha puesto mala. Con deciros que el único medicamento que había catado hasta ahora era el paracetamol...
Bueno, y... ¿a qué niño no le gusta ir de feria? Quizá nosotros nos fijemos en el lado hortera y chabacano de las mismas pero ellos sólo ven colores, juguetes, atracciones, globos, chuches...
Cuentan mis padres que la primera vez que me perdí fue precisamente en una feria. Me encontraron montada en unos caballitos con otra niña y comiendo cerezas. Y ellos ya habían llamado hasta a la Policía. Ver para creer...
Era la primera vez que Carlota se montaba en un cacharro de feria de pueblo. No me daba ninguna garantía de seguridad, más bien me imaginaba esas revisiones sin sellar, me venían a la mente las noticias de heridos al desprenderse una atracción ambulante, y veía esos coches poco menos que de los años 70 escacharrándose ante mí pero ¡qué narices, mejor no pensarlo! Se montó toda contenta y se lo pasó pipa, como debe ser.
Y, por supuesto, tampoco faltó el clásico algodón de azúcar, más grande que ella. ¡Se lo zampó entero!
Tiziana, lo creáis o no, se pasó toda la tarde dormida. Le dieron igual las músicas atronadoras, los vendedores ambulantes gritando y el ruido del gentío. Cuando se despertó estaba así de atónita. Era tarde para ellas y ya nos fuimos a casa.
Este fin de semana dan lluvias en Madrid. Parece que el veranillo de San Miguel llega a su fin y que de verdad empieza el otoño. Espero al menos que los virus pasen rápido. Este domingo tenemos cumple, nada más y nada menos que el del papá de las criaturas. Ya os contaré...
¡Que paséis un feliz fin de semana!
Carlota lleva: vestido Trasluz
Tiziana: culotte Trasluz y blusa Sainte Claire